Signos, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento
La deficiencia de yodo es un desequilibrio nutricional resultante de no consumir suficiente yodo en la dieta. El yodo es un componente esencial de dos hormonas producidas por la tiroides: tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). Sin consumir suficiente yodo en su dieta, su tiroides no podrá producir suficiente cantidad de ninguna de las hormonas y experimentará síntomas relacionados con el hipotiroidismo o el mal funcionamiento de su tiroides.  
Tu tiroides es una glándula con forma de mariposa que se encuentra en la parte delantera e inferior de tu cuello. La tiroides es una glándula endocrina que produce hormonas que desempeñan un papel importante tanto en bebés como en adultos. En los bebés, las hormonas tiroideas son importantes para el desarrollo de su cerebro y el crecimiento de su cuerpo.
En los adultos, las hormonas tiroideas afectan todas las funciones de los órganos y su metabolismo. Si no consume suficiente yodo en la dieta, los efectos secundarios del hipotiroidismo pueden ser generalizados y afectar muchas funciones diferentes de su cuerpo.
A pesar de los esfuerzos mundiales para que el yodo sea fácilmente accesible a través de la dieta, aproximadamente 2 mil millones de personas todavía corren el riesgo de sufrir un trastorno por deficiencia de yodo.  
Si bien el 86% de la población mundial tiene acceso a sal yodada, todavía hay muchos países que no se consideran suficientes en yodo.
A los chinos se les atribuyó por primera vez el mérito de identificar un vínculo entre el yodo y la reducción del bocio (un efecto secundario del hipotiroidismo). Si bien los chinos no tenían conocimientos sobre el yodo, descubrieron que el consumo de algas y esponjas marinas quemadas reducía el riesgo de bocio ya en el año 3600 a.C.  
A principios del siglo XIX, la fabricación de pólvora condujo a los primeros descubrimientos de yodo. A su vez, esto condujo a nuevos descubrimientos sobre la implicación de la tiroides en los trastornos por deficiencia de yodo. En la década de 1920, en los Estados Unidos de América, la sal yodada estaba disponible en el mercado y se observó que tenía un impacto importante en la reducción de la prevalencia de la deficiencia de yodo.
Hay ciertos grupos que tienen más riesgo de desarrollar deficiencia de yodo. Estos factores de riesgo incluyen personas que:  
Las zonas que corren un alto riesgo de tener suelos deficientes en yodo incluyen el Himalaya, los Alpes y los Andes (zonas montañosas), así como el sur y sudeste de Asia (valles fluviales con inundaciones).  
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad de yodo que necesitas consumir cambia según tu edad, así como si estás embarazada y/o amamantando.  
La Junta de Alimentación y Nutrición del Instituto de Medicina de las Academias Nacionales tiene una recomendación ligeramente diferente, un poco más alta para bebés y niños pequeños:  
Si bien el yodo se puede consumir en sal yodada, también puedes obtener cantidades adecuadas de yodo en los alimentos que consumes. Estos tipos de alimentos incluyen:  
Los productos lácteos así como los panes y cereales pueden ser fuentes de yodo en Estados Unidos debido a las técnicas de fabricación o limpieza que se utilizan. También puedes encontrar multivitaminas que aporten yodo si contienen yoduro de potasio o yoduro de sodio.  
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